Cuando fui a comprar bolas chinas entendí que la industria de los juguetes destinados al entretenimiento para adultos, había dado un salto considerable en cosa de unos pocos años. Ya no parecían esos sitios oscuros y para hombres semi-siniestros que fueron durante los años ochenta y noventa. Ahora los rojos pasaron a ser verdes, las grandes prótesis fálicas se parecen más a huevos aerodinámicos y los masturbadores masculinos, tienden paulatinamente ha desaparecer en sustitución de los femeninos.
Digamos que las muñecas hinchables han pasado de ser un icono referente de la depravación a una simple anécdota para despedidas de solteros. Ahora grandes marcas, como por ejemplo la alemana Fun Factory, varias veces premiada internacionalmente por la calidad de sus juguetes para adultos, se han metido de lleno en el sector dando un paso más allá en este tipo de industria del entretenimiento. Solo hay que darse una vuelta por su amplio catálogo para darnos cuenta de que las cosas han cambiado y mucho en esta parcela del sexo. Muchos habréis visto ya alguna vez sus productos, son esos vibradores con formas poco fálicas y de colores saltones rosáceos y violetas.
Mucho menos desagradables a la vista que sus antecesores, Fun Factory marcaron un impase total en el sector donde el buen gusto no se contradice ya más con el uso de los masturbadores masculinos y femeninos. Fue una gran idea, pues todo el mundo estará de acuerdo ahora en que es más agradable guardar en el cajón de la mesita de noche, un adorable gusanito naranja chillón que no el molde ortopédico del miembro de John Holmes, por muy larga y muy vintage que la tuviera. En la misma gama de texturas y colores encontraremos que podemos comprar bolas chinas, carretes filipinos, retardadores para la eyaculación, vibradores de colores y toda una amplia amalgama para darse placer durante las largas noches de otoño, verano, invierno y primavera. Sirva de agradecimiento este texto, a todos y cada uno de los ingenieros de la industria sexual mecanizada por toda su labor y empeño vertidos día a día en el sector.
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